Todo viaje tiene por seguro un punto de partida y la certeza de que en su transcurso el viajero se encontrará con imprevistos.
Esta es la idea desde la que zarpó ayer la compañía de teatro independiente Ola Kalá y la Agrupación de Argentinos de Ibiza y Formentera con la obra 'Descendientes de los barcos': una pieza teatral que busca convertir las escenas no escritas en un hecho artístico basándose únicamente en la improvisación.
Para ello, las actrices argentinas de Ola Kalá, Silvina I. Sodano y Andrea Papadacos, sumaron a su experiencia en teatro de improvisación al actor invitado Omar Argentino Galván, dedicado a esta técnica desde hace una década y fundador de la compañía 'Improtour' con sedes en México, Argentina, Ecuador y España. A ellos también les acompaña una profesora de tango, la brasileña Nathalie Quaglia Ibáñez, que completa este grupo artístico, cuya pieza teatral sostiene sus argumentos desde los hilos conductores que propone el público.
Así comenzó ayer la función en la Escuela de Eric de Bont. En sus maletas de viaje, los protagonistas llevaron frases que los presentes escribieron al entrar y a partir de ahí, en clave de sainete criollo, los actores comenzaron sus improvisaciones haciendo uso del humor y la poesía. La migración y los arquetipos fueron algunos de los temas que provocaron las diferentes atmósferas condimentadas con música y baile de tango.
«La improvisación da una satisfacción muy grande porque puedes hacer que la gente sienta, se movilice, reflexione y piense. Nos metemos mucho con el público que se vuelve protagonista cuando jugamos con sus mensajes», explicó Papadacos, sobre esta propuesta cultural que se podrá ver en distintos escenarios y bares durante toda la semana.
La obra, cuyos ejecutantes se definen con 'improvisadores no improvisados'invita al público a ser testigo del vértigo que provoca la creación espontánea.
Luciana Aversa