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Palau pide que las fuerzas del orden garanticen las obras de las autovías

Los antiautopistas continúan con el bloqueo de los trabajos en Sant Jordi y Sant Antoni

Por cuarto día consecutivo, los antiautopistas volvieron ayer a impedir el trabajo de las máquinas.

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El presidente del Consell apunta que este problema compete a la constructora y a la Conselleria d'Obres Públiques como promotora de la obra. Cree Palau que las dos partes deben «pedir garantías suficientes para que se puedan ejecutar las obras», puesto que, según dice, «los trámites de ocupación de los terrenos se han hecho de manera legal». «Es así porque el Tribunal Superior de Justicia lo ha confirmado», señaló Palau, para añadir acto seguido: «Estamos en un Estado de derecho. No es de recibo que cualquier persona pueda impedir unas obras poniéndose delante de las máquinas. Esto es propio de otros estados, pero no del español».

Palau aseguró que desconoce de qué manera se debe exigir que las fuerzas de seguridad del Estado velen por el desarrollo de las obras, ya sea a través de «los Juzgados, el Ministerio o la dirección insular o provincial del Estado», pero entiende que la administración central debe actuar. Por su parte, el director insular del Estado, José Manuel Bar, prefiere «no contestar» a las declaraciones del presidente para «no contribuir a la polémica abierta». Bar asegura que las fuerzas policiales están actuando y se remite al comunicado emitido el viernes por la Delegación del Gobierno en el que se subraya que «el Govern ha tenido y seguirá teniendo la ayuda requerida», aunque añade que «la Administración debe asegurarse siempre de la plena legalidad de sus propias actuaciones».

La Guardia Civil tampoco hizo nada ayer para evitar el bloqueo de las obras, salvo tomar los datos de los manifestantes. Por su parte, cada día hay más personas que denuncian irregularidades en el proceso de expropiación. Las empresas de automoción de la familia Cruz, ubicadas en el polígono del aeropuerto, perderán la zona de parking situada frente a sus naves. «No hemos firmado nada ni sabemos aún cuánto nos van a expropiar», dice un portavoz de la familia, quien lamenta «la incertidumbre» en la que viven: «Nosotros somos los primeros interesados en que se reforme la carretera, pero no de esta manera ni con estas formas».

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