El equipo de gobierno del Consell se negó ayer en un pleno extraordinario a renegociar los proyectos de autovía tal y como reclamaba el Pacte. La consellera insular de Carreteras, Stella Matutes, aseguró que su gobierno no está por la labor de «paralizar las obras» para revisar los proyectos puesto que, entre otras cosas, causaría aún más molestias a los ciudadanos. En todo caso, Matutes subrayó que el Consell está dispuesto a «ayudar a las personas expropiadas», pero sin parar nada. Asimismo, recalcó que su gobierno no se puede comprometer con el Pacte ya que éste «no presenta ninguna alternativa» a los proyectos actuales.
La sala de plenos del Consell se llenó ayer de público, con simpatizantes y militantes del PP y miembros de la Plataforma Antiautopista, para seguir el debate casi definitivo de las autovías. Precisamente, la portavoz del Pacte, Pilar Costa, recalcó en su primera intervención que la de ayer era «una de las últimas oportunidades para llegar a un gran acuerdo», apuntando que «cada parte debe renunciar a parte de lo que quiere» en aras de un consenso.
El PP se negó a aceptar la propuesta de consenso del Pacte, que en el último momento incorporó otro punto para la creación de una comisión mixta con participación del Govern, Consell, partidos políticos y la Plataforma Antiautopista con el objeto de consensuar los proyectos. Costa señaló que el presidente del Consell, Pere Palau, está «atado de pies y manos por los intereses económicos de personas vinculadas a su partido». «Si quiere esta isla no permita esta barbarie y, si está atado de pies y manos, dimita», le recomendó Costa, quien lamentó una vez más que el PP «insulte a la gente que libremente se manifiesta al decir que actúa con violencia» e insistió en los intereses particulares de la familia Matutes. «Si tuviera la más mínima vergüenza política no estaría sentada aquí. En Canarias ya hay cargos del PP que han ido a prisión. Ya veremos como acaba aquí después de que la Fiscalía investigue», dijo Costa para rebatir a Matutes, que tachó de corrupto al gobierno del Pacte. «Una ex presidenta no puede hablar tan ligeramente de corrupción. Todo el mundo puede revisar la adjudicación de los proyectos. No ha habido corrupción en estos cuatro años, a excepción de cuando ustedes gobernaron. Los datos de la auditoría que encargamos no le gustarían», señaló precisamente Matutes. La consellera defendió que el coste de estos proyectos de carreteras es bienvenido si sirve para «salvar una sola vida», al tiempo que aseguró que el anterior gobierno del Pacte proyectaba un modelo de carreteras aún «más grande» que el que actualmente se está ejecutando.