La consellera de Carreteras, Stella Matutes, anunció ayer en el pleno extraordinario de carreteras que los servicios técnicos de la institución ya han finalizado la redacción del proyecto de protección de las vallas tipo guillotina de la toda la red viaria. Dicho proyecto, que está presupuestado en casi 400.000 euros, prevé además la instalación de captafaros en algunas de las curvas de la red viaria, así como la sustitución de las vallas protectoras de la carretera de acceso a ses Salines por una de madera, «más segura y acorde con la zona», según explicó Matutes.
El conseller del Pacte Miquel Ramon recordó que hace tiempo que su grupo le pide al Consell que retire las vallas conocidas como guillotina por el peligro de amputación de los motoristas accidentados, especialmente las de la recién estrenada carretera de Sant Josep. «No va muy rápido», le recriminó el conseller. Precisamente, Ramon puso como modelo la obra de reforma de la carretera de Sant Josep, que según dijo, «aceptan la oposición y los ciudadanos»: «Es una actuación correcta. Que quede claro que no decimos 'no' a todo».
Matutes aseguró ayer a este periódico que el sistema de captafaros servirá para la iluminación de curvas y que las vallas se protegerán con «espuma de polietileno». El Consell sacará próximamente a concurso el suministro del material y, para abaratar los costes, los propios operarios de la institución se encargarán de proteger las vallas. Para el proyecto de instalación de la valla de madera de ses Salines sí se contratará a una empresa, según explicó Matutes, que especificó que el Consell costeará los gastos de ejecución de todo el proyecto.