Una semana dedicada por entero a juegos y actividades relacionadas con la cultura y la gastronomía de Eivissa. Así han celebrado las fiestas de Sant Josep los alumnos del colegio de L'Urgell, que ayer clausuraron estos días de diversión con chocolatada y teatro.
Según la directora del centro, Margalida Ferrer, otros años se habían celebrado diadas del centro, pero esta vez, aprovechando las fiestas, se ha decidido ir un paso más allá. Por eso, a través de diferentes actividades se ha fomentado la cultura propia. Por ejemplo, los alumnos de primaria han disfrutado a lo largo de estos días de un cuentacuentos con Iolanda Bonet y han aprendido a hacer greixonera, además de haber participado en un taller para pintar macetas. Los de segundo ciclo han elaborado caligramas y han pintado grandes cuadros imitando obras de Matisse y Miró. En cuanto a la cocina, estos niños han hecho una ensalada payesa. Más elaborada ha sido la gastronomía que han preparado los de quinto y sexto de primaria, que se han atrevido a hacer coca de verduras, pimiento y tomates. «En este caso, los pequeños también han elaborado un recetario con platos de la zona», explica la directora, que añade que también han creado un enorme mural de cerámica en la que han plasmado diferentes imágenes del municipio, como la iglesia o el islote de es Vedrà.
Pero el grueso de las actividades se llevó a cabo ayer por la mañana cuando los niños disfrutaron de chocolatada y de teatro, en este caso a cargo de un artista mallorquín que les hizo reír a mandíbula batiente con una rondalla. «El Dr. Burballa i la fabulosa rondalla den Martí Tacó» era el título del espectáculo, que se llevó a cabo en el gimnasio de la escuela. «Los niños de Sant Josep ven muy bien» -diagnosticó el peculiar doctor, que entró en la sala a bordo de un patinete- «pero no les late el corazón», añadió. Como remedio, les contó una rondalla.
Mientras unos estaban centrados en el teatro, otros se dedicaron a plantar una serie de esquejes que habían traído de casa en las macetas que habían pintado previamente. «Se trata de que entre todos decoremos el colegio», explicó una de las maestras. Entre las plantas, predominaban las que se pueden encontrar en el campo pitiuso, como el romero o el aloe vera.
También los niños de infantil tuvieron una mañana divertida, en este caso con un paseo por el pueblo y una actuación del mago Alexis. C. R.