Pese a que las calles Joan Roman y Pere Tur están todavía en obras y ayer mismo seguían impracticables, tres de las cinco cofradías de Eivissa han decidido salir en procesión el Viernes Santo desde la Catedral. Algunas con los cofrades al completo y otras sólo con las imágenes.
Es el caso de la Cofradía del Santo Cristo de la Agonía, cuyos costaleros bajarán portando el paso por las calles en obras hasta encontrarse con el resto de cofrades y la banda de música, que les esperarán en la plaza del consistorio. «No nos gusta romper tradiciones y como el Ayuntamiento nos permitió bajar las imágenes de la Catedral, nosotros tenemos que cumplir nuestra penitencia de subir y bajar», explicó ayer su presidente, Manel Marchena.
Algo parecido harán desde la del Santo Cristo Yacente. La imagen y la banda bajarán desde la catedral y los cofrades por un recorrido alternativo, por Sa Portella. «Si viéramos en el último momento que las calles están adecentadas como para poder bajar todos, lo haremos», precisó su presidente, Antoni Torres, que no cree conveniente hacer pasar a todos los capuchinos, entre los que hay niños, por las calles en obras si hay algún peligro para ellos.
Los que sí que bajarán al completo desde la Catedral, con la imagen de la Virgen, la banda y todos los cofrades, son los miembros de Nuestra Señora de los Dolores. «Si la Virgen y los costaleros pueden salir, nosotros también, no la vamos a dejar sola. Porque los que llevan la imagen tienen más peligro que nosotros. Que las autoridades digan misa que nosotros saldremos de la Catedral», explicó Loli Aragón, miembro de esta cofradía, cuyos cofrades han votado a favor de pasar por el recorrido original. «La culpa no es nuestra, el Ayuntamiento nos dijo que las obras estarían acabadas y nosotros no queremos cambiar el recorrido».
C. Roig