E. R.
Los grupos parlamentarios de PP y PSOE fueron incapaces el martes de consensuar una declaración institucional de condena de las pintadas contra las autopistas y cargos del PP aparecidas en la casa en construcción de la hija del presidente Pere Palau. El portavoz de la Ejecutiva del PP en las Pitiüses y diputado balear, Miguel Jerez, tachó de «lastimoso» el comportamiento de los partidos de la izquierda, y especialmente del PSOE, que, según dijo, «se negó» a apoyar la declaración institucional. «Pedimos una explicación pública», dijo Jerez, quien recordó que la pasada legislatura el Parlament acordó una declaración de condena por las pintadas aparecidas en el Institut de Sant Jordi contra el entonces conseller y Josep Marí Ribas, del Pacte. «¿Por qué entones sí y ahora no, cuando la gravedad de los hechos es la misma?», cuestionó Jerez.
Por su parte, Pilar Costa, del grupo parlamentario socialista, lamentó que el PP intente «sacar un provecho político de unos hechos que todos rechazamos». «Es falso que nos negásemos a apoyar esta iniciativa», señaló Costa, quien explicó que el PSOE presentó «otro texto alternativo en el que se condenaban las pintadas aparecidas en la casa de la hija del presidente, cuando el PP quería una condena más general». «No estamos dispuestos a que se generalice como si cada día se produjeran actos violentos en la isla, como se desprende de la declaración del PP», dijo.
Por su parte, el diputado nacional del PP Enrique Fajarnés aseguró que su grupo presentará en el Congreso de los Diputados una proposición no de ley sobre estos hechos y que, además, tratarán de que la Comisión de Interior sí apruebe una declaración institucional de rechazo. El PP apunta que este acto vandálico «no fue espontáneo», sino que estaba previamente organizado. «Detrás hay autores intelectuales», dijo Jerez, que insistió en el «irreparable daño moral» que ha sufrido la familia Palau.