E. RODRÍGUEZ / EUROPA PRESS
El presidente del Govern, Jaume Matas, condenó ayer cualquier actuación «violenta» y «radical» perpetuadas «fuera de los marcos demócraticos», en alusión a los últimos hechos «vandálicos» ocurridos hace una semana en relación a la quema de dos excavadoras y a las pintadas aparecidas en la casa de la hija del presidente del Consell.
Matas, que hizo estas declaraciones durante la presentación en Palma del acuerdo de colaboración suscrito entre el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Max Planck Society, añadió que estas circunstancias se volverán en contra de aquellos que los intentan utilizar en clave política En este sentido, el presidente consideró que «nunca» vale la pena alentar este tipo de movimientos, ya que se trata siempre de grupos «incontrolables», y añadió que hoy pueden perjudicar a un gobierno pero mañana pueden perjudicar a otro partido de diferente color político», sentenció. «Son el tipo de actos que demuestran a quién nos estamos enfrentando y qué tipo de movimientos son los que están incitando la oposición, que yo creo que debería protestar de una forma pacífica y dentro de los márgenes democráticos», reiteró el presidente.
Por su parte, el PP de Eivissa y Formentera aseguró ayer en rueda de prensa que se quiere instaurar «una guerrilla urbana en la isla». El diputado nacional del PP Enrique Fajarnés insistió en que los hechos sucedidos no son aislados y expresó su preocupación de que «puedan ir en aumento». «No sabemos si acabarán aquí. Nos tememos que pueda ir a más y, por ello, nos preguntamos cuál será el paso siguiente: ¿La invasión de otras propiedades privadas, algún político del PP?», cuestionó.