M.A.
El alcalde de Eivissa, Xico Tarrés, dejó claro ayer que cualquier ciudadano que se adapte a las condiciones que establezca el Ayuntamiento podrá tener acceso a una de las ocho viviendas públicas proyectadas por el Consorci Eivissa Patrimoni de la Humanitat en un solar entre la calle Santa Cruz y la ronda Antoni Costa Ramon, en Dalt Vila. De esta forma manifestó su disconformidad con la reclamación realizada el día anterior por la asociación de vecinos de este barrio, que solicitaba que las casas se destinasen «exclusivamente» a los residentes de Dalt Vila que habitan desde hace años en viviendas que no reúnen las condiciones adecuadas de habitabilidad y seguridad. «El Ayuntamiento no puede limitar estas viviendas a los vecinos de un sólo barrio porque eso sería algo inconstitucional totalmente», subrayó. En este sentido, el primer edil explicó que la administración municipal establecerá una serie de condiciones para poder acceder a estas viviendas públicas. «El Consistorio tendrá que decir si pretende, por ejemplo, que estas casas sean para gente joven o para personas mayores, y la posibilidad de acceder a ellas estará abierta a cualquiera que reúna las condiciones que se marquen», reiteró.
El edificio de ocho viviendas dispone de un presupuesto de 900.000 euros. En estos momentos se están realizando excavaciones arqueológicas en el solar como paso previo a la construcción del inmueble, que contará también con un local que está previsto destinar a usos públicos.
Este proyecto del Consorci Eivissa Patrimoni figura en la lista de las diez actuaciones prioritarias que consensuaron Govern, Consell y Ayuntamiento de Eivissa en febrero de 2004.
La iniciativa persigue revitalizar el casco antiguo.