C.A.
Santa Eulària volvió ayer a recuperar el tradicional desfile de carros engalanados con hombres y mujeres ataviados de pageses en la fiesta que se celebra el Primer Diumenge de Maig. Miles de personas abarrotaron las calles para asistir a la fiesta a la que también acudieron numerosas autoridades, como el conseller de Comerç, Indústria i Energia del Govern, Josep Juan Cardona; el presidente del Consell, Pere Palau, y el alcalde de Santa Eulària, Vicent Guasch. También asistieron representantes de estamentos militares y el obispo de la Diócesis, Vicente Juan Segura.
A las 11 de la mañana se celebró la misa solemne en el Puig de Missa seguida de ball pagès. A continuación la Banda de Tambores y Cornetas de Santa Eulária y la Banda Musical de Nuestra Señora de Los Dolores hacian el pasacalles, seguidos de los coches antiguos que abrían el desfile. Desde los entrañables 600 hasta el Ford Mustang e incluso deportivos se exhibieron por las calles. Los carros y monturas cerraron este desfile en los que se volvió a recuperar la tradición más viva de la Villa del Río. En los carros, hombres, mujeres y niños iban ataviados con la vestimenta tradicional, con las mejores galas. En esta edición de las fiestas se pidió a los vecinos que acudieran vestidos de pagés para celebrar el «anam a maig», aunque no tuvo mucho éxito. Un grupo de jinetes a lomo de caballos cerraron el desfile por las calles.
Por la tarde tuvo lugar la clausura de las exposiciones de coches antiguos, motos antiguas, pintura sobre tela, bonsais y la feria de maquinaria y automoción y la verbena popular que ofreció Yucatán Orquesta. Un castillo de fuegos artificiales cerró el día.