El ritmo latino de Shakira sirvió ayer para que los alumnos del instituto Xarc les diesen una cálida bienvenida en forma de baile a 15 profesores llegados de cinco países diferentes dentro del programa de intercambio Comenius, subvencionado por la Unión Europea. Los chicos, muy nerviosos antes de interpretar la coreografía, llevaban días preparando el baile y el cartel en el que se podía leer «Welcome Comenius» con el que honraron a estos profesores, que llevan visitando la isla desde el viernes con el fin de preparar las actividades que harán el año que viene. Dentro de este programa, que está dirigido a los niños europeos con necesidades educativas especiales, los chavales pueden aprender datos y costumbres sobre otros países, comunicarse por carta entre ellos y participar en concursos comunes. Por ejemplo, para el año que viene quieren organizar un certamen para elegir entre todos la mejor película europea, la mejor canción y la mejor ciudad. Todo lo trabajan en la clase de Pedagogía Terapéutica, que imparte la profesora Mercè Pellicer. «Hasta ahora han hecho diferentes actividades, como un diario o un carnet, todo en inglés», explica esta docente. En total, son una docena de alumnos del instituto que tienen entre 12 y 17 años y que conocen a sus compañeros de intercambio sólo a través de cartas o por fotos. De hecho, uno de los proyectos es que se comuniquen vía Messenger.
José Luis es uno de los estudiantes del Xarc que participa en la experiencia y asegura que le encantaría visitar todos los países de los que se habla durante estas clases. «Me gustaría ir a ver esculturas», asegura este chaval, que se marcó un baile en solitario para recibir a los profesores. Otros alumnos, como Vero, Patricia o Rocío, dicen que lo que peor llevan de esto es el inglés. Pese a todo, ayer pudieron comunicarse perfectamente con los profesores llegados de fuera, que proceden de países como Bélgica, Portugal, Rumanía, Polonia y Dinamarca. Este fin de semana, además de trabajar en los contenidos para los próximos meses, han aprovechado para visitar la feria medieval, Ses Salines y Cala d'Hort, además de realizar una salida en barco. Ayer fueron recibidos en el Ayuntamiento de Santa Eulària, que les obsequió con unos sombreros de paja. Después conocieron el instituto Xarc, donde algunos quedaron gratamente impresionados. Es el caso de Martina Rabaey, de Bélgica, que alabó sus modernas instalaciones. Otro de los docentes, el portugués Noel Miranda, destacaba lo positivo del encuentro. «Venimos de cinco países diferentes y tanto en Portugal como en España integramos a los niños con necesidades especiales con los demás alumnos, algo que no hacen en otros lugares», explicó Miranda, que añadió que Comenius les abre «perspectivas a estos chicos». C. Roig