La Asociación de Padres de Alumnos (APA) del colegio Cervantes de Sant Antoni rechaza que se construya un aula nueva de infantil para hacer frente a la demanda de escolarización. «No estamos de acuerdo ni el centro tampoco», dijo ayer la vicepresidenta del APA, Teresa Delgado, que aseguró que los profesores tampoco respaldan que se construya una aula nueva.
La zona del colegio en la que Educació quiere construir el aula es de acceso a las aulas de infantil, en un pasillo cerrado. «Es la entrada y salida de los niños. También lo utilizamos para las fiestas de Navidad y actividades que podemos hacer en el colegio», explicó. Los padres recuerdan además que el colegio ya tiene dos líneas, dos grupos por curso, mientras que otros centros del municipio, como Can Coix y Guillem de Montgrí, sólo tienen una línea. «La delegada de Educació, Pilar Marí, argumenta que nuestro colegio es más grande pero ellos disponen de aulas de ordenadores, que nosotros no podemos utilizar», añadió la vicepresidenta. Otro de los inconvenientes que ven los padres es el recreo y los baños para estos niños. En el caso de los aseos tendrán que recurrir a los de primaria.