El Ayuntamiento de Eivissa defendió ayer en un comunicado la legalidad del aparcamiento de la calle Vicent Serra y la nueva escuela incluidos en el proyecto Eivissa Centre, pero reconoce que un tercer edificio, que realojará a los actuales residentes de Santa Margarita, se está levantando «más allá» de lo que permite la licencia. Estas explicaciones llegan después de que algunas informaciones periodísticas denunciaran que estas construcciones no contaban con el permiso pertinente, ya que se hallaban pendientes de la aprobación de la modificación puntual del PGOU por parte del Consell.
Según el consistorio, la constructora Brues, que junto a la empresa pública Imvisa forma parte de Itusa, encargada de llevar adelante el proyecto Eivissa Centre, «asumió la decisión unilateral de continuar con las obras más allá, amparándose siempre en el compromiso que, según ellos, habían obtenido de altos cargos del Consell, por el cual la modificación puntual del Pla General d'Ordenació Urbana que permitiría este edificio era de aprobación inminente por parte de la Ciothupa». El Ayuntamiento también recuerda que la empresa sí que contaba con una licencia para levantar «una parte del edificio».
De las otras dos construcciones, el aparcamiento soterrado de Vicent Serra y la nueva escuela de Sa Graduada, el consistorio asegura que «tienen todos los informes técnicos favorables desde hace meses» y disponen de los permisos iniciales. Desde el equipo de gobierno también aseguran que cuando una construcción está promovida por un ayuntamiento y cumple el planeamiento la licencia es «una formalidad». «En nuestra isla podríamos encontrar ahora mismo más de una obra municipal sin autorización expresa». También denuncian que el Consell ha estado «jugando mucho tiempo» con el Ayuntamiento ya que la modificación puntual que debe aprobar la máxima institución pitiusa está en su poder desde noviembre de 2004 y desde entonces han puesto «todas las trabas».