C. ALCÀNTARA/ EFE
El Ayuntamiento de San Antoni anunció ayer la rescisión de sus contratos a las dos empresas encargadas de las obras de mejora en las calles del centro de la población, incluidas en el Plan de Dinamización Comercial de la localidad.
Las dos sociedades afectadas, Ferrovial y Puig Barreda, han sido sancionadas además con multas de 161.000 euros la primera, que estaba encargada de la reforma de cinco calles, y de 25.000 euros la segunda, que se ocupaba de las obras de una sola.
El alcalde de Sant Antoni, José Sala, justificó esta decisión en «el flagrante retraso» que han sufrido las obras, que debían haber estado terminadas el pasado 15 de abril y que, a pesar de contar con una prórroga de un mes, continúan aún inacabadas. «No sólo han incumplido el mes que se les ha concedido sino que tampoco han cumplido lo que ellos pidieron», señaló el alcalde. A partir de ahora, el Ayuntamiento deberá contratar a otras empresas para que acaben las obras, pero el alcalde ha recalcado que en este momento «todas las calles están practicables para vehículos y peatones», aunque no están finalizadas.