La Policía Local de Sant Josep levantó ayer acta de los trabajos de montaje de la planta de cemento que está realizando la UTE Accesos Ibiza, que ejecuta las obras de la autovía al aeropuerto. Los agentes, que actuaron tras las denuncias de los vecinos, aseguraron que no podían paralizar los trabajos hasta que el Ayuntamiento no les diese la orden. Fuentes policiales informaron además de que el Consistorio ya ha requerido a la empresa para que presente documentación, por lo que hicieron un informe en el que han incluido fotografías, que entregarán el lunes a los responsables municipales para que éstos tomen cartas en el asunto.
Los hechos se produjeron hacia las cinco de la tarde, cuando los vecinos denunciaron a la policía la presencia de una treintena de operarios que trabajaban a destajo en el levantamiento de la cementera, que carece de licencia municipal y sobre la legalidad de la cual todavía no se ha pronunciado la Conselleria d'Obres Públiques del Govern balear. Los agentes se personaron en el lugar y, tras una breve conversación con los operarios, éstos abandonaron el trabajo.
Por otro lado, los vecinos presentaron ayer varias denuncias acompañadas de fotografías en nombre de la asociación vecinal Olimpo ante las consellerias de Sanitat, Vies i Obres y Sanitat del Consell. El mismo escrito se dirigió a las consellerias homólogas del Govern balear. Los hechos también se denunciarán ante la Fiscalía.
Por otro lado, la guardería Mafalda, situada a unos 100 metros del lugar donde se instalará la planta, ha interpuesto una denuncia ante Sanitat por la peligrosidad que puede suponer esta cementera, sobre todo para las vías respiratorios, ya que, según los vecinos, una vez instalada, emitirá gas y se generarán grandes cantidades de polvo. Los operarios ya han hecho agujeros, han hormigonado, han colocado containers y, según los vecinos, están comenzando los trabajos para instalar una grúa móvil de siete metros. El miedo que tienen los vecinos es que los trabajos continúen aprovechando el fin de semana para evitar que el Ayuntamiento acabe paralizando la instalación, situada en la calle Avets.