Tres años sin venir a la isla, nueva residencia en Sevilla, tres hijos fruto de su anterior matrimonio.
Ernesto Neyra ha vuelto para vivir unos días de verano ibicenco después de mucho tiempo sin pisar esta tierra pitiusa, a la que regresa feliz de encontrarse con muchas de sus antiguas amistades: «La verdad es que me he tirado mucho tiempo, pero entre que me casé y he tenido tres niños no he podido venir», explicó el bailarín sobre los tres hijos que ha tenido con su ex mujer Lely Céspedes, todos ellos varoncitos llamados Ernesto, Marcos y Àlvaro y de los cuáles el más pequeño tiene tan sólo un mes y medio.
«He aprovechado a venir porque tenía un trabajo en Valencia y pude saltar unos días. Y la verdad es que ya tenía mono de esta isla. Además aquí tengo muy buenos amigos», aseguró el bailarín que se quedará por aquí una semana.
Pero no es sólo en Eivissa donde Neyra no se ha dejado ver durante este tiempo. También sus apariciones televisivas han disminuido últimamente, según destacó, debido a su nuevo lugar de residencia después de 15 años viviendo en Madrid: «Estuve como colaborador en televisión hasta hace dos años pero ahora mismo estoy con el tema inmobiliario e intentando hacerme un sitio en Sevilla, en busca de una mejor calidad de vida. Pero de la tele no estoy desconectado del todo», agregó sobre sus últimas colaboraciones , que fueron junto a Agustín Bravo en Canal Sur, en Canal Nou y en el programa de Antena 3 «Mirando al Mar».
Antes de tomarse este impás, Neyra había sido un visitante incondicional de las Pitiüses durante siete años seguidos: «A la isla la he encontrado igual que siempre. Pero lo que más me atrae es reencontrarme con las amistades que siguen viniendo cada año. Sobre todo porque aquí tengo muchos recuerdos de vivencias y sentimientos. Estos días estuve con gente que sólo con verla me han dado la alegría del mundo».
Embarcado un yate también lleno de amistades, Neyra no quiso perderse detalle del programa 'Asalto en Marbella', emitido la pasada noche jueves. Y como vecino de esta localida, opinó que «esto tenía que pasar tarde o temprano»: «Tampoco he tenido a Marbella muy cerca, pero sí es verdad que en la vida todo se paga y el que haya hecho algo tiene ser consecuente con sus actos», concluyó el bailarín. L.A.