El PP denuncia la creación de 23 dúplex en el edificio de Juan XXIII

MAITE ALVITE
El grupo municipal popular pedirá explicaciones hoy al alcalde del Ayuntamiento de Eivissa, Xico Tarrés, sobre la decisión de construir 23 dúplex destinados a la venta libre en el edificio junto al colegio Juan XXIII en el que se realojará a los propietarios de las viviendas de Santa Margarita y que promueve la empresa mixta Itusa. El PP denunció ayer que en el proyecto de ejecución se contempla en las plantas sexta, quinta y parte de la cuarta «viviendas de lujo con vistas a Dalt Vila» con una media de 120 metros cuadrados, tres habitaciones, dos cuartos de baño y terrazas de 90 metros cuadrados, «que se corresponden con el exceso de viviendas respecto a las 92 necesarias para realojar a los propietarios de Santa Margarita». En cambio, las casas que recibirán los expropiados, según la portavoz del PP de Eivissa, Virtudes Marí, tendrán una media de 45,66 metros cuadrados de superficie y dos dormitorios, «muy poco más grandes que las que tienen ahora». Marí consideró «escandaloso que en suelo público cedido gratuitamente al Ayuntamiento por los promotores del sector cinco y con un pretendido interés social se dediquen a expropiar a la gente y hagan viviendas, las necesarias, pequeñas y hacinadas, y, sin embargo, las que tienen para vender, las hacen de lujo». El concejal popular Antoni Prats insistió en que «es una operación que lo único que busca es un afán de lucro para la empresa constructora». Hoy, en el pleno extraordinario sobre el proyecto 'Eivissa Centre', los populares aprovecharán para preguntar al ejecutivo local «quién ha tomado la decisión de hacer los 23 dúplex en este edificio, cuál es el precio al que se piensan comercializar, cuál es el mecanismo que se utilizará para venderlos y por qué no se han construido sólo las 92 viviendas en vez de las 130 y esta mayor edificabilidad no ha revertido en unas mejores viviendas para los expropiados de Santa Margarita». El PP denunció también que el proyecto de ejecución no está visado por el Colegio de Arquitectos, no hay ningún técnico que se responsabilice de él y no tiene proyecto básico, además de no contar con un estudio de seguridad y salud.