Estilo, velocidad, técnica y originalidad son algunos de los puntos que se premian en un deporte que, sin ser olímpico, cuenta con unas reglas pactadas por jóvenes que buscan el riesgo y la máxima belleza en cada salto o truco que realizan.
Bajo un sol de justicia que elevaba aún más si cabe las altas temperaturas del mes de agosto, 60 skaters se congregaron ayer en el EZK8 Festival para deleitar al público asistente con sus piruetas sobre la tabla y deslizamientos sobre barandillas, rampas y otros elementos urbanos.
El evento tuvo lugar en el parking de Gesa y con ésta se cumple la tercera edición de este festival en la isla. En esta ocasión, el acto abrió sus puertas a las 11,00 horas con la competición de amateurs en la que participaron jóvenes skaters entre los que se encontraba Manuel Martín, un pequeño de tan sólo seis años que arrancó los aplausos de las más de 500 personas que se encontraban allí congregadas.
Los participantes tuvieron que enfrentarse a un circuito compuesto por dos quarters o circuito en uve; dos planos inclinados o rampas y dos fun-box compuestos por cajones y barandillas para realizar los deslizamientos.
Irene Luján