Después de tres años de estar derogado el impuesto y haber una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) en contra de los recursos planteados por las asociaciones empresariales, los hoteleros de Mallorca, Menorca, Eivissa y Formentera tienen todavía pendiente de pago un total de 37,1 millones de euros del impuesto sobre pernoctaciones en alojamientos turístico, la llamada «ecotasa», a la Conselleria de Economia i Hisenda.
Esta cantidad representa el 46 por ciento del total contraído en el período de aplicación del impuesto turístico (82.244.483 de euros), que estuvo operativo desde el 1 de mayo de 2002, aprobado por el anterior Govern del Pacte de Progrès, hasta octubre de 2003, fecha en la que el actual Govern, presidido por Jaume Matas, aprobó su derogación, tras su tramitación parlamentaria.
El director general de Tributs i Recaudació, Jorge Sainz de Baranda, reconoce que desde que se dictó la sentencia del TSJB, en marzo de este año, «se ha producido un aumento de peticiones para aplazar el pago por parte de los hoteleros. Es la formula más generalizada que están adoptando los empresarios, con un plazo máximo de tres años, pese a que ello les suponga pagar un interés de demora del 5% anual. Los que todavía siguen por la opción de no pagar y avalar bancariamente el pago, tienen que pagar anualmente un 25 por ciento más por el simple hecho de decantarse por esta fórmula».
La Direcció General de Tributs i Recaudació del Govern de les Illes Balears afirma que pese a los recursos presentados, se aplicarán a rajatabla los intereses de demora que marca la Ley de Presupuestos Generales del Estado cada año. En estos momentos esos intereses oscilan entre el 4,5 y el 5,5%.
La sentencia del TSJB desmontó de raíz todos los argumentos esgrimidos por las asociaciones hoteleras de Mallorca, Menorca y Eivissa-Formentera para recurrir el pago de la ecotasa. Así, el TSB indica en su sentencia que ««desde la perspectiva de los hechos imponibles del IVA y de la ecotasa, no puede admitirse la concurrencia de doble imposición que se denuncia (por parte de la patronal hotelera), ya que son distintos los elementos objetivo y subjetivo del hecho imponible».Y se añade que en la ecotasa, «no se pretende gravar ni la prestación de servicios que se efectúan en alojamientos turísticos, ni siquiera la también prestación de servicios representada por la puesta a disposición de los usuarios de la habitación y otras dependencias a cambio de un precio, sino que tan sólo persigue captar la capacidad económica que genera el turista que visita las Islas y se desplaza en su territorio».