Formentera Club, SA, propietaria de los terrenos en los que se debía edificar el denominado camping de Ca Marí, una urbanización con casi mil plazas, puso ayer sobre la mesa la cifra de 75 millones de euros para vender los terrenos y no construir un complejo vacacional que siempre ha contado con el rechazo popular.
En la reunión celebrada en el Ayuntamiento estuvieron presente la propiedad, el responsable de Costas, como representante del ministerio de Medio Ambiente, y diversos políticos del equipo de gobierno entre los que estaban el primer edil, Isidor Torres, el diputado nacional, José Ramón Mateos y el concejal de Turismo, Cándido Valladolid.
Según Valladolid, «Costas ha solicitado a la propiedad que presenten una propuesta del coste que significaría la adquisición de los terrenos en los que quieren construir el camping». Parece ser, según ha trascendido, que inicialmente había hablado de 4.000 euros por metro cuadrado pero que al darse cuenta de lo elevado de la cifra, se había señalado que la propiedad estaría dispuesta a vender a razón de 1.000 euros metro cuadrado lo cual, si se tiene en cuenta que la superficie sobrepasa los 73.000 metros cuadrados, daría los 75 millones de euros que Formentera Club exige por sus terrenos.
El diputado Mateos incidió que «los propietarios habían hecho su valoración económica de cara a poder llegar a un acuerdo de compra de los terrenos y tras poner sobre la mesa la cifra de 75 millones de euros, será el Ministerio el que decida si se trata de una cantidad aceptable o no», dijo Mateos para añadir a continuación que «a mi entender, es mi opinión, sería mejor que el Ministerio destinara ese dinero al Ayuntamiento de Formentera para hacer otras cosas, pero bueno, eso es lo que ellos piden y es legítimo porque es su terreno, hay un lucro cesante y unas perspectivas de negocio importantes». El siguiente paso deberá darlo el Ministerio que en el plazo aproximado de una semana o diez días hará su propia valoración.