Ayudados por bastones de peregrino, calzados con deportivas y cargados con un gran espíritu de solidaridad. De este modo, emprendieron la marcha alrededor de 150 personas que participaron ayer en la primera jornada de la IV Ruta Solidaria a Pie por los discapacitados.
En ella, personas de todas las edades recorrieron durante toda la mañana 20 kilómetros a través de caminos secundarios donde, a su vez, pudieron disfrutar de las maravillosas vistas que ofrece Sa Serra Grossa, uno de los puntos marcados en el recorrido de esta cuarta edición. Asimismo, otro de los lugares por donde pasaron este año los participantes fue el parque de bomberos.
En definitiva, todo un recorrido que tiene por objetivo acercarse a un sector de la población, el de los discapacitados, cuya vida cotidiana es más difícil que para el resto de ciudadanos. «Lo que pretendemos es dar una muestra de apoyo a las personas con discapacidad y a sus familias, al tiempo que recaudamos fondos para emprender iniciativas», explicó la concejal de Juventud, Bienestar Social y Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Sant Antoni, Lidia Prats.
En este sentido, la recaudación del presente año estará destinada a una investigación exhaustiva sobre el número y el tipo de deficiencias de todas las personas con algún tipo de discapacidad en el municipio de Sant Antoni para actuar en consecuencia. «La ruta lo que hace es iniciar talleres o iniciativas que, posteriormente, continúa el Ayuntamiento», destacó Lidia Prats, que añadió: «Se trata de saber qué necesidades tenemos».
Una iniciativa a la que también se han sumado las asociaciones de discapacitados de toda Eivissa y el Club Ciclista de Sant Antoni cuyo vicepresidente, Bartolo Planells, fue uno de los que encabezó la marcha juntamente con el conseller de Sanitat, Vicent Serra.
La valoración que realizaron sobre la primera jornada fue muy positiva destacando que aumenta la participación no sólo en empresas y particulares