Para ser voluntario tienes que creer en lo que haces, es una cosa que no está remunerada pero que implica tiempo. No es que sea duro, lo que pasa es que, si no te gusta, directamente, no lo haces». Quien habla es la directora autonómica de Creu Roja Joventut, Alba Sastre Navarro, que este fin de semana comparte con otros 25 voluntarios el octavo encuentro balear entre los jóvenes de Cruz Roja.
Son tres días de capacitación y aprendizaje, que llevan a cabo cada puente de diciembre, una vez en cada isla, y que este año se celebra en Eivissa, en el Camp de Autoaprenentatje de Sant Vicent de sa Cala.
«Son encuentros lúdicos y formativos que, además, sirven para que los voluntarios de las diferentes islas se conozcan y puedan compartir experiencias. También para que sepan que no están solos y para que vean que hacemos el mismo trabajo en diferentes sitios», aseguró Alba.
Los talleres tienen que ver con la educación medioambiental y con el desarrollo y la cooperación internacional. Están compuestos por clases prácticas y teóricas, y les llevan no sólo a aprender conceptos sino también a realizar estudios. En este sentido, por ejemplo, un grupo de voluntarios realizó ayer una encuesta a los vecinos de Santa Eulària para conocer más de cerca el contexto medioambiental de la isla: «Trabajamos el medioambiente y su entorno en general. Por ello, las encuestas, por ejemplo, son para comentar cómo afectan al medio ambiente temas como pueden ser el levantamiento de carreteras y el turismo» , agregó.
Formarse, emplear el tiempo fuera del trabajo de cada uno para intervenir en la población joven y también para hacer actividades de sensibilización y problemáticas actuales con la población en general y con los colectivos de riesgo. Volverse a formar para cada campaña y, como en este caso, emplear los días de puente para asistir a esta clase de encuentros. Una tarea que no cualquiera puede llevar a cabo si no tiene, como aseguró Alba, «un espíritu voluntario».
El encuentro se clausura esta tarde y a él asistirán el presidente de Cruz Roja de Ibiza, Rafael García, y el presidente autonómico Miquel Alenyà. L.A.