Revolver entre la arena, reciclar lo encontrado y recorrer kilómetros de playa, cada día, por toda costa de Eivissa y Formentera. Desde el pasado mes de diciembre la limpieza de playas en invierno no es sólo cuestión de las jornadas escolares o de grupos ecologistas. Este invierno, dieciséis personas divididas en cuatro brigadas, amanecen en los municipios de Santa Eulària Sant Antoni, Sant Josep, Eivissa, y también en Formentera para recoger hasta la última colilla o plástico arrojado por los ciudadanos o arrastrados por el mar. Y mañana, otra vez lo mismo, y así, hasta el mes de abril; una labor de limpieza enmarcada en el nuevo Plan de calidad de las playas de la Conselleria de Medi Ambient.
«Es un trabajo de hormiga porque un día logras dejarlo todo como los chorros del oro pero vuelves a la semana siguiente y ves que otra vez todo ha cambiado», comentó el coordinador de los equipos de limpieza, Manuel Hernández, responsable de la empresa Servicios Especiales de Limpieza S.A (Selsa), concesionaria de este proyecto. Hernández es quien se encarga de organizar el trabajo que cada día, de 8'30 a 15'00 horas, los equipos realizan por todas las playas pitiusas. Entre todas suman 38'5 kilómetros de costa y en las que, en tal sólo un mes, se recogieron 10.269 kilos de basura, según aseguró el conseller de Medi Ambient, Jaume Font. «Ahora, sobre todo, recogemos plástico que el mar trae hasta la playa», aseguró Hernández. «Nos organizamos por equipos de cuatro personas que se dividen el trabajo. Unos se encargan de recoger los plásticos mientras otros hacen lo mismo con el papel, el cartón y el resto de residuos. Después todo eso se recicla en los contenedores apropiados», agregó el coordinador sobre una labor que traducida a cifras por la Conselleria de Medi Ambient, dio como resultado 3.058 kilos de madera, 4.206 de envases y 3.326 de otros materiales, encontrados en las Pitiüses, el mes de diciembre.
L.A.