El Ayuntamiento de Eivissa presentó ayer en Can Botino un estudio sobre turismo accesible, un trabajo en el que han colaborado unas 70 entidades, desde asociaciones de vecinos y comerciantes, hasta ONGs y empresas privadas. La iniciativa enumera todos los aspectos que se tienen que corregir en el municipio para conseguir que sea más accesible a todos los niveles para los turistas, las personas discapacitadas y los ciudadanos en general. El informe se refiere, entre otras cosas, a las barreras arquitectónicas de las ciudad y a los problemas que se pueden encontrar los visitantes para acceder a información. Además se enumeran una serie de recomendaciones, algunas de las cuales ya se están llevando a cabo por parte del Ayuntamiento.
Entre las conclusiones que más llaman la atención del documento está la que señala que un 50 por ciento de los edificios y servicios públicos de la ciudad que se han analizado son inaccesibles para personas con necesidades especiales. Es el caso de «la Comisaría Central de Policía o de algunas instalaciones municipales antiguas». Hay un 33 por ciento que es practicable y un 17 por ciento que sí es accesible.
Por áreas de la ciudad, el estudio determina que los barrios más inaccesibles en autobús, en coche o a pie son los de Dalt Vila y Talamanca. También se ponen de relieve las dificultades para encontrar estacionamiento en la ciudad y que «en la mayoría de los casos no se respetan los aparcamientos para personas con movilidad reducida». Además, se hace incidencia en que muchas calles son estrechas, falta iluminación en algunas vías y en que es necesario ubicar contenedores subterráneos y más pipicans para mejorar la limpieza de la ciudad.
Según este estudio, las tres playas del municipio son inaccesibles, ya que no cuentan con rampas ni pasarelas adecuadas y, a excepción de la de ses Figueretes, no están dotadas de servicios para que las personas discapacitadas puedan disfrutar de un baño.
El 67 por ciento de los recursos de Patrimonio son inaccesibles, incluidos los tres museos de Dalt Vila, el 22 por ciento es practicable y el 11 por ciento accesible.