No tiene discos oficiales, pero sí un repertorio propio de música y letras que quienes escuchan relacionan con los sonidos psicodélicos que fascinaron a generaciones enteras en la época de Jimmy Hendrix y The Doors.
Pere Vergés, conocido también con su nombre artístico Flecha Negra, reside en la isla desde hace más de 20 años, e instalado en Sant Miquel, no sólo se dedica a componer su propia música y a mostrarla cuando tiene oportunidad, sino que además oficia de luthier construyendo instrumentos.
El domingo por la tarde ofrecerá un concierto de folk psicodélico en el bar Prince of colours, de ses Figueretes, donde actuará con dos músicos más encargados de acompañarle con guitarra, percusión, saxo y flauta. Flecha Negra le pondrá voz, cuerdas y también flauta a esta tarde de invierno, en la que refugiarse con sonidos diferentes, puede ser para muchos un buen plan. «Primero trato de involucrar a la gente, de hablar con ellos un poco para que me escuchen. Les cuento sobre la canción que voy a tocar porque creo que cuando hay música tiene que haber reciprocidad», explicó. «Las letras diría que son en general un poco de poesía psicodélica, porque busco frases que quieren decir cosas en un momento, y que si vuelves a escuchar, pueden significar otra cosa», agregó el compositor, que calificó su música como «una fantasía con sentido».
Y pesar de que no suele «encontrar lugares para tocar», como muchos otros músicos de la isla, mañana podrá hacerlo en este bar de Eivissa. Una oportunidad que otros espacios de también están fomentando en estos días de invierno para revivir esa histórica unión entre artistas musicales y público llamada conciertos.
Luciana Aversa