La dirección federal del PSOE acordó ayer suspender la actividad orgánica de la agrupación socialista de Vila y nombrar una gestora presidida por Sandra Mayans y formada por los miembros de la anterior ejecutiva. Esta decisión de Ferraz se produce a petición de la gestora de la Federación Socialista Pitiusa (FSP) debido a la «situación anómala» creada tras la dimisión de seis descontentos de la ejecutiva y por la existencia de «diferentes movimientos encaminados a provocar tensión y confrontación, poniendo en peligro la expresión democrática y libre de opiniones».
Además, se ha abierto un expediente para investigar las seis dimisiones de la ejecutiva local que pretendían forzar la renuncia de Mayans como secretaria general. Este expediente podría terminar en una expulsión del partido. Por lo pronto, ya se ha suspendido cautelarmente de militancia a los seis afiliados, porque la dirección nacional del PSOE considera que han cometido «faltas muy graves». Todos ellos pertenecen la corriente del ex secretario general Roque López.
La presidenta de la gestora, Sandra Mayans, resaltó que esta decisión, que «no es agradable», supone la suspensión de la asamblea de militantes que tendría que haberse llevado a cabo hoy a las 20,30 para ratificar la lista al Ayuntamiento de Eivissa. En este sentido, justificó la decisión federal porque un grupo de militantes pretendían llevar a cabo una moción de censura contra ella. «Estos movimientos no son comprensibles porque toda persona que sea socialista tiene que tener claro que el adversario es el PP, no el propio PSOE», dijo Mayans, que aseguró que no permitirán que «un grupo de militantes ponga en peligro la celebración de una asamblea». La presidenta de la gestora señaló que no es que tuviesen miedo de que no se ratificase la candidatura si no que «se vulneraban los derechos del resto de militantes porque al tener conocimiento de que había coacciones, no se podía garantizar uno de los principios de nuestro partido que es la libre expresión». «Lamentar que haya gente que sin saber por qué motivos y quién hay detrás esté trabajando para que el PSOE pierda las elecciones». En este sentido, dijo que en la agrupación de Vila está habiendo presiones, coacciones y malas interpretaciones. «La asamblea no habría sido democrática», añadió.
Mayans recordó que cuando se produjeron las seis dimisiones de la ejecutiva, otros miembros de la misma que no renunciaron también recibieron presiones para abandonar la ejecutiva y así alcanzar el 51 por ciento y forzar la marcha de la secretaria general. También destacó que incumplir la resolución de un órgano superior «implica una falta muy grave dentro de los estatutos».
Por otro lado, se mantiene la convocatoria del comité insular del sábado, aunque todavía no se sabe qué listas podrán ratificarse.