M.A.
Después de solicitar el día anterior que se pospusiera la reunión, Govern y Consell decidieron no asistir ayer a la convocatoria extraordinaria de la junta rectora del Consorci Eivissa Patrimoni de la Humanitat realizada desde el Ayuntamiento. Los representes del Consistorio esperaron hasta las 11,30 horas y al ver que no acudían los miembros de las otras dos instituciones decidieron suspender el encuentro por falta de quórum. La reunión se volverá a convocar la semana que viene, según adelantó el alcalde y presidente de este organismo, Xico Tarrés, que lamentó «el numerito» protagonizados por los representantes del PP. El Ayuntamiento, que el martes decidió no atender la petición de retrasar el encuentro por considerar que los argumentos de Consell y Govern no eran de peso, recordó que el orden del día de la reunión recogía los asuntos que el PP había pedido que se trataran y que sus representantes ya conocían hace tiempo la documentación que acompañaba la convocatoria. El conseller insular de Patrimoni, Joan Marí Tur, insistió ayer en que no había habido tiempo para analizar estos documentos y pidió que el encuentro se haga los días 26 o 29 de este mes o el 2 de abril.
El conseller insular de Patrimoni, Joan Marí Tur, manifestó ayer su deseo de que «antes de las elecciones las cuentas del Consorci Eivissa Patrimoni de la Humanitat queden claras». Entre otras cosas, recordó que en la caja de este organismo todavía hay 4.971.943 euros. El alcalde confirmó este dato aunque aclaró que este dinero está comprometido y servirá para pagar las obras que están todavía en marcha una vez que estén terminadas.
Por su parte, la teniente de alcalde Lurdes Costa justificó que no se hayan hecho reuniones desde abril de 2005 asegurando que el Consistorio optó por negociar directamente con el Gobierno central la financiación para inversiones en patrimonio tras negarse Consell y Govern en cinco ocasiones a aprobar nuevo presupuesto e inversiones y bloquear también la entrada de Madrid. El primer edil lamentó también que el PP esté «intentando crear la sensación falsa de que nada funciona en Eivissa» cuando realmente «esta ciudad no había avanzado tanto nunca como en estos últimos años, mejorado su oferta y sus servicios».