C. ROIG/M. ALVITE
«Si no, estábamos abocados al fracaso para hacer vivienda de promoción pública; en cuatro o cinco años nos veíamos prácticamente sin suelo para desarrollar, y desgraciadamente hay mucha gente que no puede acceder a vivienda de precio libre porque los precios son desmesurados», explicó Cabrer, que indicó que la eficacia de esta medida no se verá a corto plazo, sino en «seis, siete u ocho años».
La consellera anunció estos planes tras negar que el balance de esta legislatura en materia de VPO sea pobre, ya que se han entregado cerca de cien viviendas en cuatro años, una cifra que consideró «digna», aunque lamentó que no haya habido suficiente suelo público a disposición del Govern para construir. «Hasta ahora era un tema de voluntarismo de los municipios y creemos que se tienen que implicar más». Esta falta de suelo que ha habido en las Pitiüses se ha compensado, según la consellera, con un gran éxito en solicitudes de Hipoteca Jove. Actualmente el Govern sólo está construyendo en las Pitiüses una promoción de VPO en Sant Antoni.
Cabrer hizo estas declaraciones tras la entrega de llaves de una nueva promoción de 23 viviendas en Can Misses. Se trata de pisos en regimen de alquiler, que costarán a los usuarios entre 150 y 270 euros mensuales, en función de los metros útiles. Además, muchos de los usuarios podrán acceder también a un 40 por ciento de subvención. «Hubo más de 200 solicitudes», resaltó la consellera, que indicó que los beneficiarios podrán permanecer en los pisos un máximo de dos años. La construcción de las 23 viviendas, dos de las cuales son adaptadas para discapacitados, ha costado 1,8 millones de euros. Durante la entrega de llaves, tanto el presidente del Consell, Pere Palau, como la teniente de alcalde de Vila, Lurdes Costa, dieron la enhorabuena a los beneficiarios del alquiler, algunos de los cuales acudieron a recibir las llaves con muestras de alegría evidentes.