Tras once años de su última actuación en la isla el conocido grupo Celtas Cortos volvió a despertar entre sus aficionados toda la magia de sus sonidos fusionando la música celta y el rock con otros estilos que pusieron el ritmo a la voz de Jesús Cifuentes, quien contagió con su fuerza y vitalidad a un entregado público asistente. Este concierto se encuadra dentro de la gira del vigésimo aniversario de la banda, que comenzó el año pasado y terminará a mediados de septiembre.
Por otra parte, el cantante Iván Domenech cantó también junto a la banda, integrada actualmente por ocho músicos; cuatro de ellos tocaron en Eivissa la última vez y, como teloneros, actuó Lost Mountain, una agrupación integrada por residentes extranjeros que fusionaron el folk con el rock, jazz y blues. Se trata de un concierto enmarcado dentro del programa de fiestas de Santa Eulària que hoy vivirá el día grande de su patrón. Irene Luján