La gratuidad total de la enseñanza obligatoria está muy lejos de ser una realidad en este país. Cada año, cuando empieza el curso, las familias deben afrontar un desembolso por cada hijo a escolarizar que este año ronda, de media, los 700 euros.
La compra de los libros de texto es un gasto universal, si bien el precio oscila según el tipo de centro y puede haber hasta 50 euros de diferencia entre un colegio privado y otro público, en función de la mayor o menor calidad de la edición de uno u otro manual o del número de libros incluidos por el centro dentro del lote obligatorio.
Pero, en general, para los alumnos de Primaria el lote de libros cuesta una media de 180 euros. Más caro cuestan los manuales de ESO, que se van a los 250 euros de media, y los de Educación Especial, unos 200 euros. Para las enseñanzas no obligatorias los precios orientativos son de unos 100 euros el lote de libros de Infantil y de 250 euros los de Bachillerato. El precio de los libros de texto ha subido cerca del 2'7 por ciento con respecto al año pasado, un par de décimas por encima del IPC.
Algunos ayuntamientos de las islas y desde este año el Govern, aunque de momento sólo para ciertos cursos, ofrecen ayudas a las familias para el pago de los libros de texto.
Para lo que no existen subvenciones es para el uniforme escolar que imponen la mayoría de centros privados o concertados. Un simple babero para los más pequeños no baja de los 25 euros. Aún en el caso de que no sea preciso el uniforme -ningún centro público lo tiene- las familias no se libran de tener que comprar zapatos, ropa de vestir o deportiva para que los menores afronten el invierno, pues la del curso anterior se suele haber quedado pequeña. En cualquier caso, este apartado representa el gasto más importante para las familias, una media de 300 euros por hijo o hija.
El tercer foco de inversión, también inevitable, lo conforma el material escolar y ahí cada familia puede gastar lo justo o derrochar cuanto quiera escogiendo las marcas. Lo más caro dentro de estas necesidades es la mochila, que puede encontrarse por unos 20 euros o por más de 50 euros. Plumieres, estuches, carpetas, cuadernos, bolígrafos, atlas, diccionarios, ... todo ello puede suponer una inversión media de 120 euros.
En definitiva, las familias no tienen que hacer mucho para pagar entre 600 y 800 euros por hijo o hija, según la edad o el tipo de centro al que va a acudir, de cara al curso que está a punto de empezar. Por no hablar de la matrícula que los alumnos de centros privados deben abonar.
Pero ahí no acaba la cosa, con el inicio de las clases llegarán otros gastos importantes para muchas casas: el transporte escolar, el comedor, las actividadades extraescolares o las mensualidades.