El conseller de Urbanisme de Formentera, Bartomeu Escandell, acompañado por el arquitecto municipal Juan Diego Dueñas, anunciaron ayer que las medidas dictadas durante julio y agosto de dedicación exclusiva de los técnicos del departamento de Urbanismo han surtido efecto y que se han podido tramitar la mayor parte de los expedientes pendientes de información y que de cara al futuro, tras seguir con estas medidas en setiembre, los plazos se acortaran de forma significativa. Así a partir del próximo mes la tramitación de una obra menor pasará de los tres meses que hasta ahora tardaba, a realizarse en tres semanas, y en el caso de obras mayores los plazos se agilizarán, por lo que al Ayuntamiento/Consell respecta de forma igualmente sustancial.
«Cuando entramos en el Consistorio "dijo Escandell-, detectamos que había un considerable atasco en la tramitación de informes y licencias en el departamento de Urbanismo y de acuerdo con los técnicos adoptamos unas medidas que pasaban básicamente por cerrar al público el departamento para consultas técnicas haciendo que éstos pudieran trabajar a pleno rendimiento sacando todo el trabajo pendiente». En este sentido, Escandell anunció que en materia de obras mayores se ha solventado el 60% de los expedientes que estaban sobre la mesa, en obra menor ya se ha llegado al 85% y que sólo quedan entre veinte o treinta expedientes por informar. En cuestión de actividades se han tramitado todos los atrasados más los que han ido surgiendo durante este período, en antigüedad también se está al 60%, y en informes urbanísticos se ha dado salida al 85% del trabajo acumulado.
Al ver que estas medidas han resultado positivas, Escandell anunció que esta «es la línea que consideramos debe seguir el departamento y por ello las medidas excepcionales se mantendrán durante todo septiembre para poder a partir de octubre dar la respuesta ágil que nos exigen los ciudadanos, partiendo de trabajo acumulado nulo». Asimismo, señaló que se ha reorganizado internamente el departamento, que la próxima semana saldrán a concurso dos plazas para cubrir los puestos de ingeniero y aparejador, y avanzó que en el futuro los técnicos sólo atenderán una vez a la semana a los usuarios y que para una correcta interpretación de los aspectos a tratar, el usuario deberá comparecer acompañado de su técnico, arquitecto o aparejador «porque no queremos malas interpretaciones y el usuario no domina el lenguaje técnico por eso la presencia del suyo agilizará y hará comprensible los temas o los aspectos de las consultas y resoluciones».