En la reunión de la comisión de urbanismo y patrimonio celebrada esta semana se dieron los primeros pasos para proteger el molino y el safareig de Can Puça, en Sant Jordi como Bien Catalogado (BC). Es sólo el primer paso, según la consellera de Política Patrimonial, Marga Torres, para recuperar la protección de los 44 molinos del Pla de Sant Jordi.
En tiempos del Pacte se inició un expediente conjunto para proteger estos elementos patrimoniales, aunque el mayor problema, según destaca la consellera, ha sido la localización de los propietarios y su implicación. «Este es el primer molino, pero nuestra idea es recuperar los molinos del Pla de Sant Jordi, la figura más característica de esta zona y que ya comienza a borrarse», indicó Torres, que quiere que los propietarios de estos elementos patrimoniales pierdan el miedo a que sean declarados como Bienes Catalogados, ya que pueden obtener ayudas para mantenerlos.
En el caso del molino de Can Puça, fueron precisamente sus dueños los que se dirigieron al Consell al observar daños en el mismo, que data de 1930 y que se incluyó en ese expediente de BC de todos los molinos de agua de esta zona que finalmente no prosperó por los problemas que genera una declaración conjunta. Según Torres, han detectado que podría haber más propietarios interesados en que se protejan sus bienes.
Además de estas medidas, el Consell pondrá en marcha en 2008 una línea de ayudas para subvencionar la recuperación de molinos. «Desde el Consell se daban ayudas para la recuperación de casas payesas, paredes de piedra seca y dentro del Pla de Desenvolupament Rural también para obras singulares y elementos etnológicos, pero una de las figuras que quedaba fuera era la de los molinos y nos interesa activar esta figura», explicó la consellera, que asegura que ya están preparando la partida para incluirla en los presupuestos de 2008.
En el Pla de Sant Jordi hay un total de 44 molinos de agua, que tienen un mecanismo para sacar agua a través de la fuerza eólica. Otra de las zonas en las que son numerosos es en Santa Eulària, sobre todo por Puig d'en Valls.