Siete personas que sufren algún tipo de enfermedad mental crónica culminaron mostraron las redes de pesca elaboradas en un taller de aprendizaje, que actualmente les prepara para una próxima salida laboral a través de un centro especial de empleo.
Se trata de un proyecto conjunto entre la asociación Deforsam (Defensores de Eivissa y Formentera de la Salud Mental) y la Cofradía de Pescadores de Eivissa; una iniciativa que impulsaron hace un año formando la nueva asociación Deforsamar. «En principio éste es el primer centro especial de empleo de Baleares para personas con enfermedad mental crónica. Ocupa dos vertientes, por un lado, les da una salida laboral y, por otro lado, se prepara a gente que pueda elaborar redes de pesca, un oficio necesario y que cada vez cuenta con menos pescadores que lo desarrollen», aseguró la terapeuta del grupo Marina Cardona.
Este taller en marcha tiene como objetivo alcanzar el centro especial de empleo al que sólo cuatro de las siete personas que aprenden en el curso tendrán acceso, por una cuestión de plazas. «Será un centro protegido, previo a la inserción normalizada. Esto significa en el centro habrá un terapeuta en contacto con sus psiquiatras y que si tienen una baja laboral por enfermedad no van a ser etiquetados ni discriminados ni despedidos», destacó Cardona. «Y que en un futuro, se supone que estas cuatro personas podrán tener habilidades sociales, capacidad de relación y podrán aguantar sus ocho horas de trabajo», concluyó.
Para este curso, los alumnos cuentan con Emilio, un pescador profesional que les enseña este oficio, cuyo producto final, las redes, está muy solicitado por los pescadores de la isla. En este sentido, los alumnos mostraron ayer sus primeros resultados: seis redes de pesca que miden, aproximadamente, 50 metros cada una. lL.Aversa