El Govern balear ha encargado a los servicios jurídicos de la Comunitat que estudien si el ex presidente del Govern, Jaume Matas, incumple la ley balear de incompatibilidades de los altos cargos por trabajar en Washington en una de las empresas del grupo hotelero Barceló, según anunció ayer la portavoz del ejecutivo autonómico, Margarita Nájera, tras ser preguntada al respecto por una información publicada por «El País» en su edición de ayer.
Nájera no pudo determinar las actuaciones que adoptará el ejecutivo balear en el caso de que exista una incompatibilidad, si bien aseguró que «el Govern tiene la obligación de que se cumplan todas las leyes, incluso la de incompatibilidades. Se va a verificar la información para aclarar si Matas tiene o no un contrato formal con esa empresa».
Dicha ley determina que el presidente balear no puede trabajar, dentro del año siguiente al cese en el cargo, en una empresa sobre la que haya tomado decisiones. Al respecto, «El País» recuerda que Barceló ganó en febrero de este año, junto con otros socios, la adjudicación de la construcción y explotación del Palacio de Congresos de Palma.
Reacción airada del PP
La presidenta del PP balear, Rosa Estaràs, ante las acusaciones vertidas sobre Matas, afirmó ayer de forma tajante que el ex presidente del Govern, «ha cumplido de forma escrupulosa y rajatabla la Ley de incompatibilidades 2/1996 que rige en la Comunitat. Además, Matas no participó en la adjudicación del concurso de explotación, gestión y construcción del Palacio de Congresos y, en tercer lugar, los servicios jurídicos de la Comunitat tienen que ejecutar la sentencia por incompatibilidad dictada contra Aina Salom. Antich y Nájera están haciendo un flaco favor, porque es como si el Lute hablara de seguridad jurídica con todo lo que tienen entre manos».
Estarás exculpó a Matas y afirmó que no incumple la ley de incompatibilidades. «Matas es consejero delegado de Crestline Hotels, circunstancia que no le hace incurrir en ninguna incompatibilidad con su gestión al frente del Govern en la pasada legislatura, ya que la concesión del Palacio de Congresos se hizo a través de una sociedad pública formada por el Inestur y el EMOP».
En su opinión, este tipo de informaciones demuestran que Matas es víctima de una «persecución sistemática por parte de los partidos de izquierda. !Que dejen tranquilo a Matas!».
Preguntada por el hecho de que el ex president no quisiera dar ningún tipo de explicación sobre esta polémica, sentenció: «Matas es un simple ciudadano y es el partido el que tiene que dar las explicaciones oportunas. Consideramos esta polémica fuera de lugar».
Sin respuestas
Este diario intentó ayer ponerse en contacto con el grupo Barceló, pero ningún portavoz pudo aclarar nada sobre la labor de Matas por encontrarse de viaje.
El portavoz parlamentario adjunto del Bloc per Mallorca, Miquel Angel Llauger, por su parte, consideró ayer, respecto al mismo tema, que «es muy grave que Matas incumpla la ley de incompatibilidades por trabajar para una empresa beneficiada por su gestión».
En un comunicado, Llauger afirma que «después de que haya muerto políticamente, Jaume Matas continúa protagonizando noticias de corrupción». En su opinión, «en el PP continúa existiendo una confusión entre los intereses generales y los intereses particulares de los gobernantes».