El Consell realizará el próximo año 2.000 inspecciones en establecimientos turísticos a través de un nuevo plan de actuación que vigilará la competencia desleal y la calidad que se da a los turistas. Este programa se aprobó ayer en el pleno del Consell con el voto favorable del PP.
El conseller de Desenvolupament empresarial, Joan Serra Mayans, explicó que es importante vigilar los establecimientos «que no se modernizan y no tienen ni autorización» para que no haya injusticias respecto a los empresarios «que hacen esfuerzos e invierten en mejoras». De hecho, ésta era un petición del sector, que quería que se controlase la oferta ilegal.
Actualmente el Consell cuenta con una plantilla de cinco personas para realizar esta labor y si es necesario contratar a más gente «se hará». La intención es que comience de forma inmediata, aunque actualmente hay muchos hoteles cerrados. «De todas formas, siempre hay páginas web que se pueden empezar a controlar», comentó Serra Mayans, que quiere «tranquilizar al sector», incidiendo en que todos los establecimientos den un servicio adecuado a su categoría. También se controlarán aquellas agencias de viajes o touroperadores que actúen fuera de la legalidad.
El conseller aclaró que hasta el momento el criterio que se seguía era inspeccionar tan sólo cuando había solicitud de apertura, plan de modernización o bien por denuncia de clientes. Ahora, en cambio, se pasará periódicamente por todos los establecimientos a fin de ver si la calidad que se da es «la que tienen en sus rótulos y anagramas». De esta forma, se pueden llegar a multiplicar por diez las inspecciones que se hacían.
En 2007 se hicieron 1.500 inspecciones, aunque aquí se incluyen también las que piden los clientes. Sin embargo el nuevo plan prevé 2.000 planificadas más las denuncias que puedan llegar, que este año han sido unas 200.
El líder de la oposición, Pere Palau, agradeció que el conseller haya consensuado el plan con el PP. «Es bueno que nos pongamos de acuerdo en temas que tienen trascendencia», explicó Palau, que relató que Serra Mayans fue a explicarle el plan. «Tendrán todo nuestro apoyo siempre que sea para cumplir la legalidad vigente», resaltó el líder popular, que destacó que cuando gobernó el PP se persiguió con «contundencia» la ilegalidad en un sector «tan importante económicamente como el turístico».
Está previsto inspeccionar 530 establecimientos hoteleros y apartamentos, 400 viviendas turísticas, cinco cámpings, 50 agroturismos, 100 agencias de viajes, 900 establecimientos de restauración y 15 servicios de guía turístico.
Tanto Serra Mayans -que agradeció el voto favorable del PP- como Palau destacaron que hay agencias y touroperadores que defraudan a los hoteleros y que después desaparecen.
El pleno de ayer también aprobó por unanimidad dos sanciones por presunta infracción turística. Una de 39.000 euros al hotel San Remo de Cala de Bou -perteneciente al grupo de Fernando Ferré- por falta de autorización para realizar actividades de alojamiento turístico y otra de 19.200 euros a los apartamentos Stela Maris de Sant Antoni por diversas infracciones porque se ha anunciado como club o hotel sin la correspondiente placa distintiva y sin listas oficiales de precios.
El pleno también aprobó las nuevas tarifas de taxi para el año 2008.