Lejos de solucionarse, el conflicto abierto entre el Consell d'Eivissa y los patronos del taxi parece recrudecerse. Ayer, en asamblea, los autónomos del taxi acordaron nuevas jornadas de paro para todo el año en protesta por la decisión de la administración insular de crear 150 licencias temporales para cubrir las necesidades del verano y conceder la mitad de las mismas a los asalariados del taxi.
A menos que el Consell no varíe su postura "algo que parece poco probable, a juzgar por las últimas declaraciones de su presidente, Xico Tarrés", los taxistas ibicencos amenazan con convocar paros de 24 horas «sin servicios mínimos» todos los viernes y sábados de 2008. El primero de esos paros se ha fijado para las 0 horas del próximo viernes, 25. Además, la asamblea de taxistas acordó convocar para este lunes una concentración ante las puertas del Consell d'Eivissa, donde representantes del sector quieren ofrecer una rueda de prensa para dar a conocer su punto de vista frente a este conflicto. «Ha habido mucha información sobre este asunto pero la gente no conoce bien lo que está pasando», aseguró ayer el presidente de la Asociación de Taxistas de Vila, José Serafín, al finalizar la asamblea sectorial. Serafín añadió que la concentración se aprovechará para entregar ante la institución un escrito en el que se recogen sus reivindicaciones. A saber: que los asalariados no puedan acceder a la mitad de las nuevas licencias, tal y como pretende el Consell Insular.
«Hemos concedido una semana, pero el conseller [de Mobilitat] no quiere dialogar», señaló Serafín en alusión al período transcurrido tras la primera tanda de paros, un período en el que los taxistas esperaban que el Consell variara su punto de vista sobre este asunto.
Sin embargo, la institución insular no da muestras de cambiar de postura por considerarla la más adecuada. El Consell actúa avalado por los ayuntamientos "que de forma unánime se han mostrado a favor de esas nuevas licencias" y se considera legitimado para conceder los permisos temporales. Asimismo, Xico Tarrés, en la entrevista recientemente concedida a este periódico, explicaba que la solución adoptada es temporal en espera de una actuación global sobre la problemática del sector.