La hora prevista para que el tren de la paz comenzara su marcha era las 12'00, pero los alumnos de segundo de Primaria del colegio Vara de Rey de Sant Antoni ya estaban colocados en fila enfrente de la puerta dispuestos a salir en cuanto el jefe de estudios y los demás profesores les dieran el visto bueno. «Celebramos este día todos los años, a veces en la escuela otras en el Ayuntamiento», afirmó Oleguer Gomar, jefe de estudios de este centro educativo. Poco a poco, todos los alumnos salieron del colegio Vara de Rey de Sant Antoni para pasear en su tren de la paz, un medio de transporte imaginario en el que los niños recorrieron junto con los profesores y algunas mamás y papás algunas de las principales calles de la localidad, como una parte del West End y el Passeig de ses Fonts, lugar desde donde se dirigieron a la plaza del Ayuntamiento. Una vez allí cantaron canciones relacionadas con la paz, como La paloma blanca o Volem la pau. Previamente, una profesora del centro leyó el manifiesto de este día tan especial. «Recordamos la muerte de Gandhi que nos enseñó a resolver los conflictos con la no violencia (...) cuando la violencia y los insultos desaparezcan de nuestras clases y de nuestras vidas podremos hablar de paz». Asimismo manifestaron que su centro educativo es «un territorio de paz, un lugar de convivencia pacífica donde todos nos respetamos».
Más tarde todos los alumnos cantaron el Himno de la Alegría y bailaron la danza funga alafia: «Es un baile africano que con el movimiento trata de transmitir 'os llevo en mi corazón' y con mostrar la palma de las manos se escenifica la no tenencia de armas». l María José Real