El presidente del Consell de Formentera, Jaume Ferrer, y el gerente para las Pitiüses de Cespa, Crescenciano Huerta, presentaron ayer públicamente el material que debe suponer un giro radical y de la máxima calidad en la recogida de basuras de la isla. Ferrer señaló que «ahora acabamos con un servicio deficitario, obsoleto y anacrónico que no se corresponde a lo que Formentera pretende, ya que como destino turístico no puede permitirse el lujo de estar descuidada».
Para el presidente del Consell la contrata anterior se hizo hace mucho tiempo y han sido «los cambios sociales y demográficos los que pronto demostraron que estaba desfasada» y dado que para el actual equipo de gobierno de la primera institución de la isla, el Medio Ambiente es una prioridad junto con la promoción interna y la excelencia turístic «el que hoy presentamos es un proyecto, una realidad que será la piedra angular de nuestra gestión diaria».
El nuevo sistema de recogida es el cierre de un círculo que se inició en el año 1999, cuando gobernaba la COP que desde la aprobación del Plan Director de Residuos ha obligado a actuaciones como la impermeabilización del vertedero de es Cap de Barbaria, la clausura definitiva que se producirá el próximo año, la construcción de una planta de transferencia, el traslado de los residuos a Ca na Putxa en Eivissa y la pronta construcción de una deixalleria en terrenos de la zona industrial de Sant Francesc. Para Jaume Ferrer «la cuadratura del círculo llegará pronto con el soterramiento de contenedores en los núcleos urbanos, un proyecto importantísimo para el que ya tenemos aprobada una partida económica y que en pocos días se adjudicará para que los trabajos en su primera fase se hagan antes del inicio de la temporada turística, y al mismo tiempo estamos trabajando para una segunda fase a acometer de cara a 2009».
Ferrer apuntó que si se pretende «una isla más guapa y simpática, como alguien dijo en su día, ello merece un esfuerzo por parte de todos, ciudadanos y políticos» y remarcó que desde el próximo sábado ya no hay excusas «la empresa concesionaria del ser vicio, Cespa, tiene el encargo de comenzar a trabajar con la máxima ilusión, productividad y eficiencia para que el trabajo y esfuerzo que todos hemos puesto, valga la pena».