Alrededor de un centenar de personas se han beneficiado ya en Eivissa de la Ley de Dependencia, tanto por vía de recursos de residencia como de ayudas económicas. Concretamente se trata de personas que han entrado en la residencia Can Blai, el centro de día de Alzheimer y otras que reciben ayudas económicas, según los datos facilitados por la Conselleria d'Afers Socials del Govern.
El número de solicitudes de Eivissa es de 603, se han realizado 370 valoraciones de las que 103 no tienen derechos ahora ya que la Ley de Dependencia prioriza las personas más afectadas, estableciendo distintos niveles que se irán aplicando progresivamente. El proceso para adquirir el derecho al acceso a las Ley de Dependencia «es complicado», reconoció la consellera d'Afers Socials, Promoció i Immigració del Govern, Josefina Santiago. Hasta seis meses puede pasar desde que una persona pide una ayuda hasta que se le concede. En el caso de ayuda económica, tiene derecho a cobrar desde el primer día de la petición. La solicitud de la persona interesada es el primer paso para poder acceder a estas ayudas. Posteriormente, un equipo se desplaza a hacer la valoración de la dependencia y una vez realizada se hace una propuesta de grado y nivel. Después pasa por una comisión «que intenta garantizar que el tratamiento de la valoración es igual en toda la comunidad autónoma» y después se remite como resolución administrativa al solicitante con posibilidad de recurso si no está de acuerdo. Una vez pasado este plazo de recurso, un equipo diferente al de la valoración tiene que desplazarse para negociar el programa de atención individual que indica, según el grado de dependencia, el recurso al que puede acceder: una residencia, un centro de día o una ayuda económica.