Unitat per les Illes reivindicó ayer ante las distintas sedes de la Agencia Tributaria de Balears una mejora de la financiación balear como el primer paso para reivindicar la dignidad como pueblo.
El número tres de la coalición al Congreso de los Diputados, Cati Torres, precisó ayer en Eivissa que la iniciativa que se reivindicará en el Congreso de los Diputado es el concierto económico, vigente en Navarra y en el País Vasco. Es decir, el Govern recaudaría y gestionaría los impuestos y posteriormente cedería al Estado «una cuota para sufragar aquellas materias de competencia estatal y en concepto de solidaridad interterritorial».
La coalición nacionalista progresista propone implantar «un acuerdo de mínimos para mejorar la financiación autonómica» con criterios basados «en la población real de cada comunidad, tener en cuenta a los usuarios reales de los servicios con trabajadores estacionales y turistas». La candidata de Unitat, acompañada de integrantes de ENE, como Maurici Cuesta, y de ERC, como Josep Antoni Prats, Bernat Joan y Esperança Marí, repartieron fotocopias de billetes de 500 euros. Cati Torres recordó que estos billetes compensarían el dinero que deja de invertir el Estado por habitante en Balears.
Con esta campaña, Cati Torres explicó que se trata de poner «en evidencia el expolio fiscal que constituye uno de los malos endémicos que padecemos Balears y las Pitiüses, que estamos a la cola en cuanto a inversiones del Estado». Según Cati Torres, «las personas que vivimos en las Islas somos los contribuyentes al Estado y, como tales, tendríamos que tener derecho a poder decidir sobre cómo distribuir nuestra solidaridad». Aseguró que desde Unitat per les Illes «se luchará para acabar con el expolio fiscal a través de medidas que reactiven nuestra economía y establecer unas relaciones financieras más justas con el Estado».