Tal y como apuntaban las previsiones realizadas en el mes de febrero, la arribada al puerto de Eivissa de cruceros vivirá este año una caída importante que hará que los buques trasatlánticos que atraquen en Vila no alcancen el centenar.
Según los datos que aparecen reflejados en la página web de la Autoridad Portuaria de Balears (www.portsdebalears.com), para este año están previstas 95 escalas de cruceros en las instalaciones ibicencas, una cifra que supone una reducción del 12,8 por ciento respecto a las 109 escalas realizadas durante 2007.
La caída de la actividad crucerística se mantiene en una media de entre dos y tres buques menos al mes que llegan a los muelles de Vila, si bien en el mes de mayo se registra el descenso más acusado, con 17 escalas en lugar de las 22 del mismo periodo del pasado ejercicio.
En sentido contrario, existen dos meses en los que la contratación de puestos de atraque para cruceros se ha visto incrementada. Se trata del mes de septiembre, en el que se han conseguido 17 reservas frente a las 15 de 2007, y en noviembre, cuando se pasa de cuatro a cinco cruceros previstos.
El descenso de la llegada de turismo de cruceros a la isla podría corregirse antes de finales de año, según apuntó la consellera insular de Turismo, Pepa Marí, por lo que consideró que hay que seguir de cerca la evolución del sector y ver cómo de preocupante es «que en una coyuntura en que está creciendo este tipo de demanda, en Eivissa esté cayendo la llegada de cruceros».
«En estos momentos estamos trabajando junto a la Autoridad Portuaria, que es quien tiene las competencias en la materia, para invertir la tendencia», apuntó Marí, quién explicó que en la pasada feria de Miami (la mayor del mundo en este tipo de oferta) «nos llegaron informaciones de que algunos operadores estaban interesados en fletar cruceros en invierno con escala en Vila».
«Seguimos negociando y trabajando con el Ayuntamiento para poner en marcha un plan específico de cara a este sector en el que también trataremos de implicar a la Autoridad Portuaria», concluyó la consellera.
Marí apunta que la falta de instalaciones y una ordenación adecuada del puerto no son la única explicación de este descenso. «Son diferentes factores. Quizás no se haya hecho demasiada promoción específica, puede que el tráfico regular quite clientes y crea problemas para tener espacios de amarre para cruceros», aseguró la consellera.
«Quizás también la gestión que se ha hecho (desde Autoridad Portuaria) ha dado más facilidades a las empresas cruceristas para su instalación en otros puertos», añadió la responsable insular de Turismo.