BÀRBARA MUNAR
La diputada de la coalición Eivissa pel Canvi, Esperança Marí, la delegada de la Dirección General de política lingüística, Meritxell Rius y la concejala del ayuntamiento de Vila, Mariví Mengual, presentaron ayer las iniciativas que desde las diferentes instituciones se están llevando a cabo para conseguir la equiparación del catalán al castellano en Eivissa.
A nivel municipal, la regidora de Normalització Lingüística destacó que el Consistorio está realizando un plan de señalización en el que la toponimia estará escrita en catalán. Mengual avanzó que este plan de señalización turística está «bastante avanzado» y que los técnicos están realizando las últimas correcciones. La regidora afirmó que servirá para dar a conocer las playas y espacios municipales que tengan un interés turístico, al mismo tiempo que aseguró que estas señales estarán «en las calles de nuestra ciudad esta temporada turística».
Por su parte, la diputada presentó ayer en el Parlament una proposición no de ley para que se creen en Eivissa unas oficinas «de garantía lingüística para que se tengan en cuenta los derechos lingüísticos de los ciudadanos». Marí explicó que ya existe un precedente en Palma y que estos gabinetes servirán para que «si una persona no se siente bien atendida en un lugar, pueda trasladar su queja a las oficinas para que, posteriormente, la administración solucione el conflicto». Esperança Marí también recordó que desde el Parlament se ha pedido al Gobierno que el catalán sea una obligación en la «administración periférica del Estado». Según la diputada, el Gobierno tiene una obligación con todos los ciudadanos de las islas y «todos los funcionarios deberían hablar el catalán».
Desde la Dirección General de política lingüística, Meritxell Rius destacó que está previsto realizar cursos de «formación integral» dirigidos al personal de la restauración. «En estos cursos se les enseñará como atender a los clientes pero en ellos también se incluirá la lengua catalana». Asimismo, destacó que desde el Consell y el Govern se aumentarán las ayudas para la rotulación y la publicidad en catalán. Estas subvenciones también irán destinadas a que los restaurantes ofrezcan sus cartas en nuestra lengua.
Tanto Mengual, como Marí y Rius coincidieron en que la normalización lingüística es un «tema sensible y en el que todavía queda mucho por hacer». Por ello destacaron la importancia de llevar a cabo políticas de normalización. La regidora de Vila destacó que en el próximo Congreso Internacional sobre el Cambio Climático que próximamente se celebrará en Vila, está previsto hacer ponencias en catalán. Por su parte, Rius destacó que desde la Dirección General se están «facilitando las herramientas» para llegar a esta igualdad con campañas de dinamización y cursos específicos de vocabulario.