Las hamacas que se desplegarán este año en todo el litoral pitiuso alcanzarán las 15.361 y seguirá siendo Sant Josep el municipio que encabece el ranking con un total de 3.006 tumbonas. Como siempre, este servicio estará acompañado por las sombrillas, que esta temporada alcanzarán las 7.409 y que completarán una opción a la que el bañista puede acceder por un precio que oscila, según la playa, de 3 a 6 euros por todo el día.
Se trata de un servicio muy buscado por los empresarios y un ejemplo de ello ha sido la cantidad de ofertas que ha recibido Sant Josep al renovar el pliego de condiciones para sus playas mediante un concurso público al que se presentaron 285 ofertas para 85 potenciales concesiones. Este municipio es el único que, después de muchos años, ha decidido dejar una playa sin hamacas, es decir, virgen, quitando las dos concesiones de 70 tumbonas de Cala Molí.
Otro término que también renueva el pliego de concesiones es Sant Antoni, que ha modificado una condición muy tradicional como es la antigüedad del concursante. Se trata de un criterio que antes sumaba puntos pero que ahora ha sido anulado, a cambio de una mayor valoración a la calidad del servicio que se ofrece.
Pero volviendo al tema de las cantidades, el ranking de municipios continúa por Santa Santa Eulària con 3.744 hamacas y 1.719 sombrillas, y por Sant Joan, con 1.262 tumbonas y 595 parasoles. Y siguiendo con la lista por debajo del millar se encuentran Eivissa, con 982 hamacas y 492 sombrillas, y Sant Antoni con 735 hamacas y 368 sombrillas. Por último, cabe destacar Formentera, que cuenta con 2.520 hamacas en todo su litoral y unas 1.230 sombrillas.
¿Son muchas?, ¿pocas?, ¿las justas? Según el presidente de la asociación de hamaqueros de la Petita i Mitjana Empresa (Pimeef), César Jerez, lo importante no es la cantidad de hamacas, sino que ahora gracias la regulación de este sector por parte de los ayuntamientos se debe respetar el espacio libre para los bañistas que quieren prescindir del servicio, algo que, según explica, años atrás había traído problemas.
Quejas
«No recibimos quejas desde que esto se solucionó, porque antes había concesionarios que inundaban la playa con hamacas y no cabía una toalla. Pero esto se paró, y ahora las tumbonas tienen su propia parcela y después está la zona libre», señala Jerez, que recuerda que estos problemas se habían extendido por muchos sitios. «Ahora el hamaquero tiene su zona y no puede pasarse, y si se pasa puede ser denunciado», agrega.
Para Jerez, éste no es un servicio que funcione por sí sólo, sino que depende de diversos factores entre los que cabe, claro está, hasta la previsión del tiempo: «Las hamacas funcionan si hay un buen servicio, si hay playas limpias y si la calidad de las tumbonas es buena, porque hoy en día se cobran bastante bien y se pueden adquirir mejores hamacas». Sin embargo, según Jeréz para los hamaqueros aún la temporada no ha comenzado «por el mal tiempo» aunque pone sus expectativas en los próximos meses y con buenas expectativas.