El Partido Popular de Vila hizo ayer un balance del primer año de gestión del Ayuntamiento y lo calificó de «inoperante y tremendamente desilusionante». La portavoz del grupo, Virtudes Marí, aseguró que el tiempo «demuestra que es la propia incompetencia y falta de capacidad de gestión las que hacen que los problemas no se resuelvan» y puso como ejemplo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que, según destacó, «aún sigue paralizado cuando se decía que el señor Pere Palau no lo dejaba avanzar»: «Que alguien nos explique qué podremos ordenar con este plan si cuando desde que se inició, en 2003, la ciudad de Eivissa se ha construido en su totalidad», señaló Marí.
La portavoz tituló sus ejemplos bajo la frase «estamos donde estábamos», para señalar también la falta de solución para la depuradora de Vila así como el caso Eivissa Centre, en el que, según destacó, «la señora Costa (la alcaldesa) no ha hecho nada para arreglar los defectos que tiene». «Las obras de Juan XXIII deben ser virtuales porque nadie las ve y seguimos teniendo las mismas incógnitas sobre los juzgados y de dónde van los dineros de este proyecto». Entre otras cosas, Marí acusó también al equipo de gobierno de haber subido los impuestos «de una forma indiscriminada y en una etapa de fuerte crisis económica», con una política municipal «tremendamente insolidaria».
Por último, la portavoz resaltó un aspecto positivo como es «la voluntad de la concejalía de Vivienda». «Por ahora se ha quedado más en una voluntad que en hechos, pero no sería justo no dar un voto de confianza al señor Marc Costa», concluyó.
Virtudes Marí también aseguró estar preocupada porque «a día de hoy se reciban quejas de entidades de ciudadanos por impagados». «Esto no nos casa con la aprobación de superávit de la semana pasada en el pleno», señaló Marí que espera que el gobierno «aclare porqué se dice que no se pagan las facturas, no se pagan las subvenciones y porqué teóricamente no hay dinero en las arcas municipales». «Es un tema verdaderamente preocupante si por una parte se presume del buen estado económico del Ayuntamiento y por otra parte estamos siendo los primeros que no pagamos», destacó la portavoz. Por otra parte, Marí anunció que su grupo presentará en las próximas semana una «propuesta de código ético»: «Estará enfocada a erradicar las prácticas de amiguismo en la contratación a dedo tanto en personas como en empresas y en la prestación de servicios como quitar multas y servicios a la carta de limpieza para la alcaldesa», señaló.