El 30% de la plantilla docente de los centros concertados -además del equipo directivo- deberá permanecer en el colegio durante las jornadas de huelga convocadas para manaña jueves y para el próximo miércoles 11. Así lo ordena la orden firmada ayer por el director general de Planificació i Centres, Miquel Martorell, y que supone un incremento importante respecto los paros de los días 14 y 15 de mayo, en los que los servicios mínimo tan sólo obligaban a la presencia en el centro del equipo directivo, compuesto por tres personas.
Este aumento de los servicios mínimos obedece, declaró ayer la consellera Bàrbara Galmés, a «la proximidad del final del curso escolar y en aras a garantizar una actividad mínima en los centros, que, al mismo tiempo, no limite los derechos de quienes quieren ir a la huelga». Galmés amentó la «falta de flexibilidad» de los sindicatos por el rechazo a la última propuesta presentada por la Conselleria para lograr la equiparación salarial con el personal interino de la pública en un 99,4%.
Los sindicatos, por su parte, celebran hoy una última reunión para extraer las conclusiones finales antes de una nueva huelga que parece inevitable.