BÀRBARA MUNAR
El director del Pla de Primera Infància del Govern balear Vicenç Arnaiz defendió ayer la legalidad de la nueva normativa reguladora de las guarderías después que las escoletes hayan anunciado que estudiarán si se puede impugnar.
Arnaiz amparó esta normativa aprobada hace poco más de un mes y recordó que el decreto ha pasado «por el Consell Consultiu y por todos los servicios jurídicos. Tiene el visto bueno y apoyo de todas las instituciones», remarcó.
Arnaiz añadió que entiende que haya una cierta «incomodidad» para adaptarse a la nueva normativa que, entre otros aspectos, regula los espacios de las aulas y las ratios, así como el número de servicios por aula. Pero destacó que «todos saldremos ganando» porque esta normativa garantizará la calidad del servicio. Asimismo, explicó que las escoletes todavía tienen tres años para adaptarse a este marco normativo y que por tanto, «no hay nada que justifique un incremento de precio en las tarifas durante los dos próximos cursos».
Por otro lado, el director del Pla de Primera Infància señaló ayer que muchas escoletes de la Petita i Mitjana Empresa d'Eivissa han solicitado adaptarse a la anterior normativa. Según el director del plan, en la isla «hay 17 guarderías que todavía podrán suscribirse a la antigua normativa» y que por tanto no deberán realizar obras para adaptares a la nueva.
Una de las principales quejas de las guarderías privadas es la falta de ayudas para poder realizar estas mejoras. Por su parte, Arnaiz destacó que «la Conselleria no puede invertir en obras en centros privados». Pero aseguró que «otras consellerias como la de Treball o la de Indústria invierten en sectores que necesitan una transformación». Asimismo, añadió que «lo que hacemos es colaborar en la reconversión de la titulación profesional con cursos gratuitos». Según Arnaiz, este año en Eivissa, 20 personas han realizado el curso para convalidar su experiencia como maestro, mientras que el año que viene se ofertarán 25 plazas para educador.