BÀRBARA MUNAR
El comedor social de Cáritas recibe una subvención anual del Ayuntamiento de Vila de 32.850 euros a partir de un convenio de colaboración que se inició en 2006 y que tiene una duración de cuatro años.
Con esta cuantía el consistorio subvenciona 7.300 menús anuales, pero según fuentes de Cáritas, a partir de septiembre estas comidas ya se habrán consumido debido a que ha habido un incremento de más del 150% de usuarios durante este año.
Pese a que se trata de un servicio insular porque atiende a personas de toda la isla, el único consistorio que colabora con este servicio es el ayuntamiento de Vila. Por este motivo, el Ayuntamiento quiere «hablar y reunirse» con los demás ayuntamientos de la isla para ayudar a la entidad con los menús del comedor social. Este centro atiende diariamente a 22 personas.
Por su parte, ayuntamientos como el de Sant Antoni han manifestado su «intención de colaborar» con el comedor de Cáritas, pero han asegurado que están pendientes de que se les convoque a alguna reunión.
Vila ayuda en la financiación de Cáritas con diferentes proyectos. Uno de ellos es el centro Betania con un presupuesto de 33.000 euros que van destinados a las actividades que se realizan en el centro, al pago de personal y a la adquisición de material. Asimismo, destina una partida de 17.000 euros al taller de inserción social y el año pasado colaboró con una aportación de 6.000 euros para la compra de una nueva furgoneta. De esta manera, aporta una media de unos euros anuales.
Uno de los servicios que subvenciona el ayuntamiento de Vila es el centro Betania, que también recibe fondos del Govern balear y de la fundación Santa María.
El centro Betania da respuesta a las necesidades de formación, sociales y educativas de adultos, especialmente inmigrantes y colectivos en exclusión, además de a la infancia y adolescencia del barrio de Cas Serres, principalmente. En 2007, este centro atendió un total de 198 personas: 39 jóvenes y 159 adultos de los que el 82 por ciento fueron mujeres.
El año pasado, el centro gestionó además seis cursos de formación para el empleo en Vila, Sant Antoni, Santa Eulària y Formentera para inmigrantes.