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oteles, construcciones, turistas, ambiente veraniego y más turistas. Es la cara que encontraremos de Platja de'n Bossa si damos un paseo en verano. Su gran variedad de establecimientos, actividades de ocio y diversidad de estilos hace que un gran número de turistas escojan este barrio para alojarse durante sus vacaciones.
Empezamos nuestro recorrido de día. Una buena opción es desayunar en alguna terraza de verano. Batidos, fruta, sadwich o incluso huevos fritos con bacon son algunos de los platos más demandados entre nustreos visitantes. Una vez tengamos el estómago lleno, la playa es una buena manera de hacer uso de las vacaciones. En el centro de Platja de'n Bossa encontramos uno de los locales más conocidos de la isla: se trata del Bora Bora, hotel-restaurante de día; discoteca de noche.
Otra opción si hemos venido de vacaciones familiares con los niños es Aguamar, un centro acuático para el disfrute de toda la familia. Aguamar también cuenta con una piscina central para los más mayores, además de una zona de restaurante y bar.
Si escogemos la opción playa, al mediodía tenemos una gran variedad de restaurantes para escoger. Variedades culinarias desde una hamburguesa con patatas fritas hasta el plato más elaborado de la cocina italiana.
Si planificamos una tarde de compras, encontraremos un gran número de pequeñas tiendas de souvenirs, obligatorias si queremos llevarnos algún recuerdo de la isla. Si por el contrario, preferimos una tarde de relax, lo mejor es sentarse al sol de alguna terraza y disfrutar de un refrescante helado.
Para acabar el día, la noche nos abre las puertas de un sinfín de discotecas y pubs para los más fiesteros. Entre lo más conocido, el Top21, el Murphy's, el Coco's y el Bora Bora, conocido por sus bailes encima de las mesas y su fiesta en la misma playa.
Marina Bonet