La consellera balear de Bienestar Social, Fina Santiago, anunció ayer la rescisión del contrato entre el Govern y la empresa constructora de la residencia para mayores y enfermos de Alzheimer de Sant Antoni cuyas obras están paralizadas desde hace meses.
Santiago aseguró que la empresa constructora accedió de forma «voluntaria» a la finalización del contrato «después de ocho meses de negociaciones en los que no se ha podido llegar a un acuerdo». La consellera explicó también que la empresa presentó un tercer modificado de las obras que no fue aceptado por el Govern, por lo que se procedió a rescindir el contrato. Esta decisión tendrá un coste de 40.000 euros, una cantidad que Santiago calificó de «razonable» y «justa».
La construcción de la residencia para mayores de Sant Antoni cuenta en este momento con un sobrecoste del 66%, según Santiago, ya que comenzó con un presupuesto de seis millones de euros y en este momento alcanza los nueve millones. Las obras de finalización supondrán 1,5 millones de euros más, lo que hará que el coste total alcance los 11 millones.
Para ello, a final de año volverá a salir a concurso público el nuevo pliego de condiciones cuyas medidas serán valoradas con mucho detenimiento con el objetivo de «acotar» el acuerdo con la próxima concesionaria que se encargue de concluir la construcción de la residencia.
La residencia podría estar concluida, equipada y en funcionamiento a finales del 2009. Ésta es la previsión de plazo que realizó ayer la consellera de Asuntos Sociales, Fina Santiago, quien destacó que desde el Govern «podremos comprometernos» a que así sea, después de que se adjudique el nuevo pliego de condiciones para los trabajos de finalización de las obras. La construcción de la residencia será concluida con la financiación del Consorcio Sociosanitario, formado por el Govern y el Consell, y después la gestión pasará a ser competencia del Consell.