El Ayuntamiento de Vila ya ha descartado por completo la idea de promover la instalación de un restaurante en la antigua masía de sa Colomina y apuesta ahora por darle un uso más cultural. En febrero el Consistorio sacó a concurso el proyecto de reforma, construcción y explotación de esta masía por medio millón de euros, con una concesión de explotación de cuarenta años. Sin embargo, el concurso quedó desierto, pese a que desde Vila aseguraban que «económicamente estaba muy bien». En un primer momento desde el Consistorio indicaron que iniciarían una fase de negociado para buscar directamente algún interesado. Finalmente, parece que Vila se decantará por darle un uso cultural a esta vieja casa, cuyo estado de abandono criticó recientemente el PP.
Desde el Ayuntamiento explicaron ayer que ya se han mantenido reuniones con entidades y quizás incluso se podría contar con un posible patrocinio. Sin embargo, no quisieron adelantar nada porque «no hay nada cerrado». El Consistorio está interesado en que sea una entidad privada la que rehabilite el edificio.
Justo detrás de la masía está situado el edificio del Cetis, que albergará la futura estación de autobuses de Vila y dependencias municipales, además del retén de la policía local. La estación de autobuses, que estaba previsto que abriera este verano, lleva retraso porque se está acabando de definir la vía de entrada, que se hará desde el primer cinturón de ronda. De todas formas, desde el Ayuntamiento aseguran que la obra de la estación está ya terminada a falta de la vía que le da acceso, que puede resultar problemática porque da directamente al primer cinturón de ronda y por eso se está acabando de diseñar su incorporación.
La puesta en funcionamiento de la estación de autobuses llevará aparejada un servicio de taquillas para vender billetes, una cafetería y una librería.
Esta obra, que debía estar terminada a finales de 2006, ha sufrido importantes retrasos, entre otras cosas porque durante varios meses el Ministerio de Justicia barajó la posibilidad de instalar allí los Juzgados, un período en el que la obra permaneció paralizada.